Alicante, situada en la Costa Blanca de España, es una ciudad que combina historia, cultura, gastronomía, playas paradisíacas y una vibrante vida urbana. Este destino mediterráneo ofrece una experiencia completa a quienes lo visitan, desde su rico patrimonio histórico hasta su deliciosa colección de arroces y festividades únicas.
Patrimonio histórico y monumental.
El Castillo de Santa Bárbara, ubicado en la cima del monte Benacantil, es uno de los emblemas de Alicante. Esta fortaleza medieval ofrece espléndidas vistas panorámicas de la ciudad y el mar, siendo testigo de numerosos acontecimientos históricos. La Concatedral de San Nicolás de Bari, construida entre los siglos XVI y XVII, destaca por su sobria fachada renacentista y su hermoso claustro. Otro edificio notable es el Ayuntamiento de Alicante, un ejemplo del barroco civil que alberga el “Cota Cero”, punto desde el cual se mide la altitud sobre el nivel del mar en España. El Barrio de Santa Cruz, con sus estrechas calles empedradas y casas coloridas, refleja la esencia más tradicional de la ciudad. Pasear por este barrio es adentrarse en la historia viva de Alicante, donde cada rincón cuenta una historia.
Playas y turismo.
Las playas de Alicante son uno de sus mayores atractivos. La Playa del Postiguet, situada en el corazón de la ciudad, es ideal para quienes buscan comodidad sin alejarse del centro urbano. Por otro lado, la Playa de San Juan, con su extensa franja de arena fina y aguas cristalinas, es perfecta para familias y amantes de los deportes acuáticos. La Isla de Tabarca, la única isla habitada de la Comunidad Valenciana, es una excursión obligada. Sus aguas transparentes y su rica biodiversidad la convierten en un paraíso para el buceo y el snorkel.
Gastronomía alicantina.
La cocina de Alicante, un reflejo de su cultura mediterránea, se expresa en todo su esplendor en las mil y una maneras de hacer un arroz. Son los protagonistas indiscutibles, destacando el arroz a banda y el arroz negro. Los pescados y mariscos frescos, como la gamba roja, son esenciales en la cocina local. Además, en 2025, Alicante ha sido reconocida como la Capital Española de la Gastronomía, celebrando su rica tradición culinaria en numerosos bares y restaurantes de renombre.
Calles y vida urbana.
Pasear por la Explanada de España, con su característico mosaico ondulado de más de seis millones de teselas, es una experiencia que ningún visitante debe perderse. Este paseo marítimo, flanqueado por palmeras, es el lugar perfecto para disfrutar de la brisa marina y contemplar el atardecer.
El Mercado Central.
En Alicante es otro punto de interés, donde se puede apreciar la vida cotidiana de los alicantinos y degustar productos locales frescos. Patrimonio arquitectónico y patrimonio gastronómico caminan de la mano.
Fiestas y tradiciones.
Las Hogueras de San Juan, declaradas de Interés Turístico Internacional, son las fiestas más representativas de Alicante. Cada junio, la ciudad se llena de monumentos efímeros que arden en la noche del 24, acompañados de espectáculos pirotécnicos y desfiles.
Cruceros.
Además, Alicante ha cerrado 2024 con un récord como puerto base de cruceros, recibiendo casi 240.000 pasajeros, lo que ha generado un impacto económico significativo y ha consolidado su posición como destino turístico de primer nivel.
En resumen, Alicante es una ciudad que combina a la perfección su rico legado histórico con las comodidades modernas, ofreciendo a sus visitantes un clima excepcional, unas playas de ensueño y la posibilidad de vivir una experiencia completa que abarca cultura, naturaleza, gastronomía y tradiciones únicas.
PEDRO PALACIOS